Son pocas las
cosas que generan menos entusiasmo que programar y asistir a una reunión. Son
el centro de casi todo lo que hacemos como negocio, sin embargo tienen muy mala
reputación.
Es fácil culpar a
las malas reuniones, pero la verdad, es que estas son vitales para el funcionamiento
de una empresa.
Es por eso que
hoy le presentamos una serie de pasos, para que usted y sus empleados aprendan a amar sus
reuniones:
Reunirse o no reunirse:
El primer paso
para obtener un control efectivo de sus reuniones es identificar cuando
reunirse y cuando no. Comience con esta pregunta: ¿Es importante el tema a
tratar?
Aquí una guía que
podrá ayudarlo.
Plan inteligente:
Antes de reservar
una sala y enviar la invitación para la reunión, considere los resultados que
usted está esperando. Reuniones eficaces son el producto de un buen liderazgo,
y un buen líder asiste a la reunión sabiendo exactamente lo que quiere discutir
y sólo discute eso.
Cree una agenda y
envíela junto con la invitación a su reunión.
Considere los asistentes:
Puede sonar
simple, pero invite sólo a la gente que pueda añadir a la discusión y
contribuir a los objetivos de la reunión.
El propósito de
la mayoría de las reuniones es la colaboración.
Adopte la tecnología:
La comunicación
en el mundo de los negocios está cambiando.
El teletrabajo
sigue en aumento. El acceso a Wi-Fi permite
trabajar desde prácticamente cualquier lugar. La gente utiliza sus propios
dispositivos, y las salas de juntas y salas de conferencias están siendo reemplazadas
por más pequeñas y prácticas “huddles rooms”.
La videoconferencia permite que la gente adecuada asista a sus reuniones, independientemente de su ubicación o dispositivo, logrando una comunicación en tiempo real y cara a cara.
Es fácil adoptar
la tecnología cuando funciona de la manera en que usted lo hace.